Lido por aí
por A-24, em 31.07.13
Nos encaminamos a un futuro donde los robots lo fabricarán todo y cada vez la mano del hombre será menos necesaria y más cualificada. Pero en lugar de reducir las horas de trabajo y pagarlas mejor (gracias a la tecnología podemos producir más) hemos decidido hacer lo contrario, aumentamos las horas de trabajo, reducimos los salarios y reducimos las ayudas a la educación.
Si mantenemos esa tendencia el sistema se vuelve insostenible porque la desigualdad en el reparto de la riqueza aumenta al disminuir los salarios, los beneficios empresariales aumentan al mejorar la tecnología y la natalidad disminuye por la imposibilidad de mantener a un hijo con unos salarios miserables que cotizan a la baja.
Europa con un mercado interno de 500 millones de personas tiene la solución en su mano, pero se ha empeñado en autodestruirse para competir por un cuenco de arroz con los chinos y los países emergentes. La solución es muy sencilla, hagamos lo contrario de lo que hacemos ahora.